FLORA
La escasez e irregularidad de precipitaciones y la alta termicidad determinan la existencia de una flora peculiar, propia de ambientes mediterráneos, adaptadapor lo general a condiciones de calor y sequía. No obstante, la presencia de ramblas, umbrías y afloramientos de agua permiten la existencia de distintos hábitats, entre los que podemos destacar:
En ramblas y ríos la vegetación viene dominada por el taray (Tamarix sp.), planta bien adaptada a suelos salinos y aunque son arbustivas, algunas adquieren porte arbóreo. La adelfa (Nerium oleander) es una planta muy bien adaptada a la sequía. Abundan el carrizo (Phragmites austalis), la caña (Arundo donax) y los juncos (Juncus acutus).
Nerium oleander
El paisaje más frecuente en la zona viene constituido por lomas soleadas y desprovistas de árboles. En suelos margosos y arcillosos de este tipo predomina el esparto (Stipa Tenacissima), en ocasiones como vestigio de plantaciones que fueron realizadas cuando constituía una materia prima de gran importancia para la fabricación de calzado, tejidos, cestos, serones, etc. Una planta similar, sustitutiva del esparto, es el abardín (Lygeum spartum).
Lygeum spartum
Son muy abundantes las labiadas, generalmente aromáticas y representadas sobre todo por el romero y el tomillo. El romero (Rosmarinus officinalis) es utilizado como condimento y tiene numerosas aplicaciones en medicina popular. Bajo el nombre común de tomillo se acogen diversas especies de Thymus sp. empleadas también en gastronomía y en medicina.
Rosmarinus officinalis
Otras plantas muy abundantes son la bolaga (Thymelaea hirsuta), de carácter tóxico; la conocidas comúnmente como jaras, entre las que destaca la estepa (Cistus albidus); la esparraguera (Asparagus horridus), cuyos tallos tiernos constituyen un popular alimento; el palmito (Chamaerops humilis), única palmera autóctona europea; etc.
La mayoría de las zonas arboladas son fruto de la repoblación, basada en una sola especie, el pino carrasco (Pinus halepensis) aunque pueden encontrarse algunos ejemplares autóctonos que han alcanzado un porte considerable, como ocurre en Balonga. Entre las gimnospermas se encuentran, además del pino carrasco, el enebro (Juniperus oxicedrus); y la sabina común (Juniperus phoenicea), que generalmente crece en fisuras rocosas; ambas son especies protegidas. La única especie representada del género Quercus es la coscoja (Quercus coccifera), cuyas bellotas, bastante amargas, han sido empleadas para alimento de ganado. Se puede contemplar esta flora en las sierras y montes de las pedanías altas de Abanilla (Sierra de Barinas, Balonga, Quibas y el Cantón).
Pinus Halepensis
Por último es de destacar la palmera datilera (Phoenix Dactylifera), cuyos frutos comestibles, los dátiles, son muy populares. A veces se pliegan las hojas y se las cubre con una capucha para blanquearlas y producir palmas de Semana Santa
FAUNA
Entre los anfibios debe citarse la rana común (Rana perezi), habitual en charcas. De los reptiles hay que señalar el galápago leproso (Mauremys caspica) y las culebras de agua (Natrix sp.), abundantes en ramblas y en el Chícamo; también el lagarto ocelado (Lacerta lepida); y diferentes especies de lagartijas.
Mauremys caspica
Entre las aves debemos destacar, como especies cinegéticas, la abundantísima perdiz roja (Alectoris rufa), la paloma torcaz (Columba palumbus) y la tórtola común (Streptopelia turtur).Otras aves comunes son el abejaruco (Merops apiasters), de llamativos colores; la abubilla (Upupa epops); el carbonero común (Parus major); etc.
Columba palumbus
Entre las rapaces es frecuente el mochuelo común (Athene noctua); el búho real (Bubo bubo), el cual anida en acantilados; el águila perdicera (Hieraetus fasciatus); el águila calzada (H. Pennatus); el águila real (Aquila chrysaetos); el azor (Accipiter gentilis), el cernícalo real (Falco tinnunculus); etc.
Athene Noctua
Entre los mamíferos destacan por su abundancia el conejo (Oryctolagus cuniculus) y la liebre (Lepus granatiensis). También están presentes el jabalí (Sus scrofa), el zorro (Vulpes vulpes).Se ha constatado la existencia de varios ejemplares de ardillas (Sciurus vulgaris), en el manantial de los Atienza (Balonga).
Sus scrofa